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Con 28 años, Daniela Zamora es una de las seleccionadas nacionales con mayor recorrido en el torneo local. Comenzó jugando por el Club Santander, para luego pasar a Unión La Calera, donde fue parte del equipo que disputó el Mundial Femenino Sub 20 Chile 2008.
Tras la cita planetaria, la delantera pasó a Universidad Católica, donde posteriormente estuvo un año sin jugar. Allí, apareció Universidad de Chile en su camino, club que defendió hasta 2014, donde decidió retirarse de la actividad.
En mayo de 2018, Zamora volvió a las canchas con las azules. Su entrenador Raúl Aburto cree que ha sido un aporte al equipo. “Desde al año pasado, su ascenso ha sido importante y en cada partido marca diferencias. Por su velocidad y su técnica. Además, maneja bien los aspectos del juego, se acopla bien a lo que amerita cada partido”, comentó.
El estratega sabe que, además de lo que entrega en el campo de juego, Zamora es un buen elemento para el plantel. “Desde lo personal a la convivencia, al trabajo del grupo humano, ella por su calidad humana y su madurez, siempre será un aporte para lograr objetivos. En lo deportivo, su capacidad física y futbolística, más su conocimiento del juego desde lo táctico va a ser siempre un aporte”, reveló.
En la U es una líder y referente, por esto esperan que pueda entregar toda su experiencia adquirida en la Copa del Mundo Femenina. “Creo que en cada entrenamiento y partido se va a notar y estas experiencias te hacen crecer en todos los aspectos del juego. También, para llevar ese liderazgo con el grupo, en momentos que necesitemos tomar buenas decisiones y ser una referente para todas las categorías menores de nuestra institución”, explicó Aburto.
Zamora tampoco está tan alejada de este pensamiento. “Espero que la experiencia me haga crecer como jugadora y me sirva para ser un aporte en mi equipo”, dijo desde Francia.
Fotografía: Hernán Contreras/Comunicaciones ANFP