Martes, 07 de Julio de 2015 15:14 hrs.

La Copa América se disputa desde 1917. Su elaboración corrió a cargo de una joyería y relojería de Buenos Aires.

La Copa es un trabajo hecho en plata de 75 centímetros de alto por 30 centímetros de diámetro y nueve kilos de peso.

La elaboración de las réplicas oficiales de la Copa estuvo a cargo de la empreSa chilena Milled durante varias décadas.

Curiosamente, Chile no había inscrito nunca su nombre como ganador de la Copa.

Sin embargo, no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague.

Pese al favoritismo con el cual contaba Argentina, en Lionel Messi, uno de los mejores futbolistas de la historia, Chile estuvo a la altura de las circunstancias y obtuvo por primera vez la Copa América.

Para terminar de espantar los fantasmas, la victoria se produjo mediante el expediente de los penales, los cuales habían sido tan esquivos con nuestra Selección.

Matías Fernández dio el tono lo dio con el primer remate desde los doce pasos, con un tiro que sacó del alma para vencer a Romero. Siguió Messi y no se equivocó y puso el uno a uno. El remate de Vidal lo manoteó Romero, pero iba tan violento que entró.

Higuaín pretendió botar el arco de Bravo, pero pateó tan fuerte que su remate se fue alto. Aránguiz fue el que convirtió con mayor certeza. Banega no pudo vencer al arquero chileno y la serie quedó servida para Alexis Sánchez. Y el "Ñiño Maravilla" no se achicó. Con gran maestría se la picó a Romero y provocó la euforia del Estadio Nacional.

En una final de buen nivel, la Roja se impuso por 4-1 desde los doce pasos y ganó la primera Copa América de la historia de Chile.

Se acabaron los más de 100 años de amarguras y triunfos morales porque por fin Chile pudo decir con todas sus letras que es campeón.

Este trofeo pertenece a todo el país y por lo tanto será llevado a todas las regiones. La Copa ya lleva la placa de Chile campeón 2015.

Sin embargo, las distintas competencias continúan y Chile deberá participar en su condición de campeón de la Copa América.

Ahora viene la etapa siguiente, en la cual la Roja deberá hacer honor de su condición de titular de la Copa.

Una responsabilidad que nuestro país deberá defender como un verdadero campeón de América.